Me gusta mucho tejer. Pero soy un cero a la izquierda en ganchillo.
Aproveché que mi abuela pasó unos días de vacaciones aqui para que me enseñara los básicos.
Y como en qualquier técnica lo primero que tejes es un trapillo en forma rectangular.
Decidí darle una medida que le fuera bien a la cunita de A. (otra cosa es que como soy novata el punto quedó muy prieto y la muestra pequeña)
Es muy agradecido tejer para jugar. Lo tejí para que sirviera de manta, pero A. descubre cada día un nuevo uso. La magia de la imaginación.
Para taparle las piernas a las muñecas cuando las llevo a pasear.
De cambiador o toalla.
Y suerte que mama le añadió una pequeña asa. Asi lo cuelgo y me lo llevo conmigo.
Os enseño más usos y otras cositas que he tejido para jugar en próximas entradas.
*Alguna ya se intuye en la última foto.
Quan comences amb una nova tècnica sempre fas aquests drapets que si no tinguessis nens no servirien per res, jejeje.
ResponderEliminarÉs un plaer fer joguines!! Jo t'he copiat el bressol, ja et vaig dir que m'havia enamorat? Fins i tot he fet servir la mateixa marca de sabates, jeje.