Durante la fiesta mayor de Vilafranca del Penedès hay un día en que los niños son los protagonistas. Reproducen los dos principales actos de la fiesta: la tronada, que da inicio a las fiestas y la cercavila con todos los bailes tradicionales, incluidos el drac, los gegants i els diables... en versión reducida, claro está.
Este año además el programa incluía otra novedad: un dia entero de RODAPLACES, dividido en dos partes: "Jugar gegant", por la mañana y un "tast" de espectáculos infantiles por la tarde.
Asi que la plaça de la Vila se lleno gracias a la compañía Artefacto de juegos tradicionales. Los niños (y muchos papas también) se lo pasaron en grande
Nosotros fuimos toda la familia, se reunieron todas las primas (5 chicas de entre 1 y 7 años) y la verdad es que pudieron jugar todas juntas y pasarlo genial.
Los juegos eran de confección artesanal, en madera, la mayoría, la organización tenía distribuidas unas alfombras y un cajón de madera con ruedas donde podían guardarse las piezas.
Los preferidos fueron los juegos de construcción. Sorprende ver la capacidad de solidaridad y colaboración innata de los niños: respetando los turnos, compartiendo las piezas y cediendo el espacio a los más pequeños
Debería haber más iniciativas como esta, que tengan el objetivo de reivindicar la calle como espacio de reunión y de juego de la ciudadanía. No os parece?
Este año además el programa incluía otra novedad: un dia entero de RODAPLACES, dividido en dos partes: "Jugar gegant", por la mañana y un "tast" de espectáculos infantiles por la tarde.
Asi que la plaça de la Vila se lleno gracias a la compañía Artefacto de juegos tradicionales. Los niños (y muchos papas también) se lo pasaron en grande
Nosotros fuimos toda la familia, se reunieron todas las primas (5 chicas de entre 1 y 7 años) y la verdad es que pudieron jugar todas juntas y pasarlo genial.
Los juegos eran de confección artesanal, en madera, la mayoría, la organización tenía distribuidas unas alfombras y un cajón de madera con ruedas donde podían guardarse las piezas.
Los preferidos fueron los juegos de construcción. Sorprende ver la capacidad de solidaridad y colaboración innata de los niños: respetando los turnos, compartiendo las piezas y cediendo el espacio a los más pequeños
Debería haber más iniciativas como esta, que tengan el objetivo de reivindicar la calle como espacio de reunión y de juego de la ciudadanía. No os parece?
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