Le voy a dar la N a el porqué tengo la A y la R ocupadas y por la manía que he adquirido de llamarle NINO (muñeco en catalán). Debe ser que no me acostumbro aún al nombre que finalmente, y por elección de A. le pusimos al bebé. Aunque ahora no le pondría ningún otro nombre.
Han pasado 2 meses, pero ha sido un suspiro. Si con el primero pasa deprisa el segundo crece a marchas forzadas. Bien es cierto que también las cosas malas pasan más deprisa. Te recuperas más rápido. La lactancia va viento en popa a toda vela, el pediatra no se acuerda de ti de lo poco que lo ves, etc.
Aún así no me siento a gusto del todo. Sueño y hormonas se confabulan para sacarme la mala leche y la impaciencia. Y aunque sé que en el puerperio si te duchas antes de las 10 y consigues llevar a cabo una tarea de la casa al día tienes la batalla ganada, no puedo evitar querer llegar a más y frustrarme cuando al final del día no he tachado nada de la lista de cosas pendientes.
También llevo mal lo de ser cuatro. Qué no soy una madraza de esas con mil ojos y mil brazos ya lo sabía de antes. Qué A. aún está demasiado enganchada a mis faldas, también. Qué la gestión de los celos entre hermanos es difícil, obvio. A. adora a N, pero paga los celos conmigo. Está permanentemente enfadada conmigo. Envidio las risas y las sesiones de cosquillas que tiene con R. Últimamente conmigo todo son caras largas y malos rollos.
También llevo mal lo de ser cuatro. Qué no soy una madraza de esas con mil ojos y mil brazos ya lo sabía de antes. Qué A. aún está demasiado enganchada a mis faldas, también. Qué la gestión de los celos entre hermanos es difícil, obvio. A. adora a N, pero paga los celos conmigo. Está permanentemente enfadada conmigo. Envidio las risas y las sesiones de cosquillas que tiene con R. Últimamente conmigo todo son caras largas y malos rollos.
Además llevo mal no ser mujer además de mamá. Pasan días en que siento que no tengo una conversación adulta. A veces R y yo estamos tan cansados que nuestras conversaciones se reducen a organizar la logistica del día siguiente y parece que en el mundo sólo existan nuestros niños. Ni las noticias sigo.
Qué negro que lo pinto, no? Nada más lejos de la realidad. Otra vez el cansancio empaña los cristales por los que miro el mundo.
N es un bebé precioso. Grande. Pelón. De los de "Come- duerme- mancha el pañal". Bueno, lo de manchar el pañal lo lleva peor y nos ha dado alguna noche en vela, pero lo vamos consiguiendo. Y vuelta a comer - dormir- comer. Se deja achuchar por su hermana con toda la diplomacia que un bebé puede aguantar y llora lo justo. Más bien chilla que llora, pero la mayor parte del tiempo está tranquilo. Tranquilo que no quieto. Ahora entiendo las patadas de la panza. Sus pies y sus manos tienen vida propia. No hay quién le haga una foto con manos y pies enfocados. Ni dormido.
Pese a mis pegas, la balanza se decanta hacía la felicidad absoluta que te regala cada una de sus sonrisas.
El empoderamiento del parto y el enamoramiento absoluto de una mamá con su bebé hacen que esa desconexión con el resto del planeta tierra sean como unas vacaciones en una isla desierta.
Me he desfogado de lo lindo con este post. Pero la realidad es que lo bueno me lo he guardado sólo para mí. Me perdonareis que tenga ganas de disfrutarlo en privado, de momento.
Ya sabes también que no eres ni la primera ni serás la última que pasa por esta etapa.
ResponderEliminarA A. se le pasarán los celos con el tiempo (o no, pero aprenderéis todos a gestionarlo, te lo digo yo que lloré durante semanas después de tener al pequeño porque la mayor no quería ni darme un beso y ahora ya casi ni me acuerdo de aquello)
Con R. recuperaras la relación de antes, probablemente tardéis algo más de lo que pensabas, pero lo haréis verás.
Y N. pues es una monada de niño, son tan pequeños y crecen tan rápido. Disfruta de cada momento
Gracias guapa. Lo sé. Pero a veces viene bien compartirlo y verbalizarlo, para no quedartelo dentro. Un abrazo
Eliminartiene que ser difîcil gestionar los celos... ocuparse de un bebé y de una ninya de 4, que sigue pidiendo muuucho de ti, no es tarea fàcil, pero estoy segura de conseguireis gestionar bien todo, y bueno, ahora igual le hace enfadarse contigo pero pronto te agradecerà tener alguien con quien jugar en casa que no seais los padres.
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