A veces la vida es tan sencilla como ponerle buena cara a una tarta.
Esta fué la mona de pascua que preparó R. para su sobrina. Y ella estuvo encantada. Es muy fan de que su tío no la compre sino que se devane los sesos intentando ser el más original.
Prepara un bizcocho, no importa el aspecto, pero que esté esponjoso y rico. Con mantequilla y azúcar, el pegamento. Tiñe y amasa el foundant. Recorta estrátegicamente las piezas, y ÑAM!
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