Empezamos año y reto: #12pequeñoscambios. Este mes el tema es minimalismo.
No lo puedo evitar, de-formación arquitectónica, es oir minimalismo y pensar en la casa con patios para hombre soltero de Mies Van der Rohe. Sí, ese que acuño el “MENOS es MÁS” que está en boca de cualquier minimalista.
Siempre pensé, “Claro, imposible vivir con niños en una casa así! A ver dónde se atreve uno a poner la bolsa de la ropa sucia”
Uno relaciona minimalismo con esas casas blancas, impecables, casi sin muebles, de inspiración japonesa y ambiente zen.
Y claro, luego te imaginas el desorden, ya sólo de su mesa de trabajo, y piensas: Imposible.
A veces, para definir que entiende uno por un término, mejor empezar por lo que excluye. Cuando hablamos de minimalismo aplicado a nuestras cosas y nuestra vida real, casi mejor preguntarnos:
Què no es minimalismo?
Voy a copiar a homegrownsimplicity
MINIMALISM IS NOT FRUGALITY.
MINIMALISM IS NOT A WHITE HOME.
MINIMALISM IS NOT ANTI-TOY.
MINIMALISM IS NOT AN EMPTY CLOSET.
Qué es minimalismo, entonces?
Creo que en lo que lifestyle se refiere, cada uno tiene que encontrar su propia forma de minimalismo. Su motivación para vaciar los armarios de cosas innecesarias. Por ejemplo: “dejar de perder tiempo ordenando cosas”, “que cada cosa tenga un sitio”, “pasar menos tiempo limpiando y más tiempo viviendo”, “Simplificar las tareas de casa para poder estar con mis hijos” “Enseñarles que el valor del tiempo/las personas/experiencias es superior al de las cosas” etc.
Minimalista en prácticas
Tener claro el porqué es el primer paso. Pero el cómo tiene que ser más tangible y posible. Y además, si te quieres sumar a nuestros #12pequeñoscambios, asequible en 30 días. Siguiendo el símil arquitectónico: No empieces la casa por el tejado, mejor ponle unos buenos cimientos.
En inglés existe un término decluttering que engloba en una sola palabra esa necesidad de “tirar” lo innecesario para simplificar y sentirse mejor. Quién encuentre el equivalente español que me lo chive.
Hay diferentes métodos de decluttering. Por poner algunos ejemplos:
- Método Kondo: descartar las cosas que no necesitamos en nuestra vida preguntando una por una: Lo uso habitualmente? Qué sentimientos me despierta? Y descartar sin remordimientos todo lo que no nos hace felices.
- El método in crescendo : Tirar una cosa hoy, 2 mañana, 3 pasado, 4, 5 y así los 30 días. Teniendo en cuenta que el último día tiras 30, 29, 28 imagina cuánto habrás tirado en 30 días!
- En moda, es muy trending tener un armario capsula, limitando las piezas que usas cada temporada y elaborando así tu propio estilo, más atemporal (valga la redundancia), independiente de las modas pasajeras y el fastfashion.
- Bea Johnson, de zero waste home, propone evitar duplicados, agrupar las cosas iguales en un solo sitio, para darse cuenta de la cantidad de duplicados que tenemos. Me explico, con un ejemplo: Está bien tener una tijera para cada cosa, una para las manualidades, una para la cocina, una para cortarte el pelo. Pero ¿necesitas tener una en el despacho, una en el estuche de tus hijos, otra en su rincón de manualidades, otra con tus materiales de bricolaje? Si las pones todas juntas, ¿cuántas podrían suprimirse porque cumplen la misma función/necesidad?
Si me permites un consejo, no te compliques, elige el que creas que te va a ser más sencillo. Pero no olvides que hay muchas alternativas al “tirar” (prestar, regalar, donar, reciclar). Y sobre todo, no intentes vaciar toda la casa en un mes. Elige un solo un tipo de cosas, una sola habitación o un solo armario. Ser realistas es para mí la clave del éxito.
Yo por ejemplo, creo que voy a empezar por la librería del comedor. En 2017 me propuse no comprar ningún libro sin que por lo menos uno de la estantería se marchase en busca de un nuevo lector. Quiero ir un poco más allá y hacer decluttering de libros y revistas. Sin dejar que el espacio lo ocupen los puzles, juegos de mesas y otros varios, que invaden cada hueco que libero de la librería.
Pasa por el blog de Paula y Mar para ver que proponen ellas para sus #12pequeñoscambios ¿Lo conseguiremos?
Y tú, ¿te animas a ser más minimalista? ¿por dónde empiezas?
Me encanta. Yo en mis propósitos de 2016 me planteé una vez a la semana abrir un armario o cajón y tirar/donar e ir reorganizando el espacio. Más o menos me fue, jejej, pero lo sigo haciendo de vez en cuando y lo encuentro muy terapéutico. Además de fundamental en una casa pequeña con muchas cosas y dos hijos y dos adultos. Lo del armario cápsula lo hago con la ropa de los niños. Empecé con el mayor hace algunas temporadas (lo tengo recogido en el blog por si te interesa) y es lo mejor en cuanto a ahorro de tiempo, dinero y espacio. Yo más o menos lo hago también porque aún no me entra toda la ropa anterior al último embarazo jajaja, pero en realidad no lo hago de forma organizada con mi armario. A ver si os voy siguiendo estos 12 meses.
ResponderEliminarGracias por compartir tu experiencia. Me parece una buena técnica para que los cajones se mantengan ordenados y despejados. Dar continuidad a los cambios y incorporarlos como hábitos es parte del reto. A ver hasta que punto lo conseguimos
EliminarMe gusta mucho la idea y creo que voy a apuntarme a hacerlo con vosotras. Empezaré por algo sencillo. A mi librería le hace mucha falta, pero en estos momentos creo que el baño me pide un poco de orden con urgencia.
ResponderEliminarBEsos.
En el baño es muy visual: muchos potingues a medias con la caducidad a punto de cumplir y acabas usando el mismo champú siempre. Es un buen inicio.
EliminarUfff, yo necesito poner orden y deshacerme de cosas, pero siempre lo retraso, no sé si empezar por armario, escritorio, cocina o baño. Aggghhh.
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