dieta de galletas

Febrero ha pasado en un suspiro y mi armario de la cocina aún esta lleno de productos nocivos. ¿FAIL en mi reto de febrero de los #12pequeñoscambios? No del todo. El vinagre y el bicarbonato han pasado a estar en primera fila y me estoy acostumbrando a darles preferencia sobre otros productos más "químicos". Os sigo contando por Intagram.


En Marzo trasladamos el reto a la cocina y muchos pensareis: A estas no hay quién las entienda: empiezan enero tirando la casa por la ventana y llega marzo y entonan el "aquí no se tira nada". Pues aunque parezca mentira no es incompatible: desprenderse de lo que no es necesario, pero a la vez aprovechar al máximo lo que uno tiene, sin malgastar. En esta sociedad de la abundancia, el despilfarro está a la orden del día. Y es especialmente alarmante en la cantidad de alimentos aprovechables que van a la basura.

Ya sabes que yo soy un #desastre en la cocina. Y si me planteo un reto como el de Mar o Paula, voy a fracasar estrepitosamente. Así que voy a empezar con algo sencillo que me anime a cambiar mi relación con la cocina. Confieso que mi perdición es la bollería. No soy persona hasta que no me he llenado el estomágo. R.es de los que se viste casi a oscuras y sale a la calle directo. Yo soy de las que se levanta una hora antes y desayuna en pijama con calma.


Para sanear mi mala conciencia, recurro a las galletas como alternativa a la bollería. Pero no me contento con una o dos. Yo (y en eso mis curumbeles han salido a mí) soy capaz de comerme un cuarto de paquete en cada sentada. Y eso son muchas galletas, con los ingredientes tan poco saludables que contienen. Lo confieso. 

Así que vamos a empezar por el desayuno. Me propongo, desayunar cada semana por lo menos:

- un día a base de fruta.
- un día a base de yogurt
- un día de cereales: avena, trigo integral, muesli o simplemente el pan del dia anterior tostado
- un dia homemade, quiero acostumbrarme a hacer mis propias magdalenas, bizcochos, galletas, para reducir así la cantidad de azúcar.

Si me tomo el domingo como comodín para repetir alguno o para hacer alguna excepción (unos crepes de domingo o un chocolate a la taza de vez en cuando) y consigo mantener el reto más allá de marzo habré reducido considerablemente la cantidad de galletas consumidas en casa  y de paso me acustumbraré a desayunar un poco más sano. Eso para mí ya es un reto de planificación semanal importante.


Soy modesta este mes, pero prometo apuntar todas las ideas y trucos de cocina de reaprovechamiento que recopilemos bajo el hashtag #12pequeñoscambios. Seguro que me solucionan más de una cena. Y tú, que vas a hacer para conseguir ser más racional en tus menús semanales? Te unes al reto?

*las imágenes de unplash, clicando en ellas tendrás los creditos.

Comentarios

  1. Bueno, a ver si te puedo echar una manita :) porque como dice la señora webos #nadienaceenseñado (que por cierto yo sigo sus menús semanales y me ayudan mucho a hacer los míos), yo he descubierto que la bollería congela muy bien. De hecho, la receta que tiene en el blog de los donuts de Dan Lepard (es muuuuuuy fácil), es la mejor para ello. Cuando la hago, me salen como 10-12 dounts, en cuanto se enfrían los congelo envueltos en film transparente. Por la mañana lo saco de la nevera y se lo pongo a emma en el tupper que lleva al cole, para la hora del desayuno está perfecto para comer. Otra cosa que congela perfecto son los rollos de canela, que OMG te debo la receta.. te la mando ahora mismo.
    Con las galletas me pasa igual, hago masa y congelo.
    En fin, como ves, mi secreto es el congelador, y una lista por fuera donde tengo apuntado que hay dentro exactamente. En el fondo no es tan complicado, solo un poco de organización :)

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