descomplicar

Ese podría ser el verbo para todos los própositos de los #12pequeñoscambios. Porqué si en algo estabamos de acuerdo las tres cuando empezamos a hablar sobre ello hace un año, es que no queríamos que fuese una cosa más de la interminable lista de cosas por hacer, ni una carga más a la espalda, ni algo tan díficil que abandonaramos a la primera.



Pisando el freno, despacito, con margen para la improvisación. Más natural y más lenta. Así es cómo querríamos vivir la Navidad este año y así es cómo quiero hacer este año mi calendario de adviento. Para empezar, sin calendario, porqué llegó el dia 1 y aún no lo teníamos a punto y porqué ni siquiera compré uno de esos de chocolatinas en el supermercado. Tenemos los planes, que escribió A. en postit y los vamos sacando cada día, y si el primero que sale no nos gusta o ese día no podemos estar todos, pues hacemos otro que nos vaya mejor, que sea más sencillo, simplificamos y listo. Consensuamos e improvisamos y si no lo hacemos hoy, mañana. 



Porqué también es tiempo de pensar en los que estan lejos, o en los que ya no estan, y de llamar y de escribir. Imaginar. Viajes, experiencias. O qué nos deparará el próximo año, por ejemplo. O cuánto tardará en caer ese diente que se mueve.

O simplemente desear (porqué las wishlist no son malas, lo que es malo es pensar que merecemos recibir todo lo que deseamos). Pero dejar constancia de los sueños en una lista y sabernos cada vez más cerca, nos hace apreciar más el esfuerzo que requieren. Porqué de lo que se trata es de apreciar lo que ya tenemos (juguetes, ropa, adornos) y darnos cuenta que no necesitamos nada más. Porqué aplicar el #mashacerymenoscomprar este mes, consigue que saquemos la creatividad (y los materiales que ya hay por casa) para agradecer y regalar.


Porqué sobretodo de lo que se trata, es de encontrar momentos para hacer cosas juntos, para estar tiempo juntos, aunque sea sin hacer nada. Porqué el frio aprieta y queremos pasar más tiempo en casa, y apretujarse en el sofá debajo de una manta o prepararse un chocolate caliente, es el mejor plan familiar. Porqué ese simplemente "estar" nos da la oportunidad de hablar, de todo o de nada, de cosas importantes o triviales. O de cantar o de bailar. De darse cuenta que en realidad, necesitamos muy poco para divertirnos juntos y lo que menos, comprar.


Y porqué cada día hay algo que celebrar. Algo que agradecer.  Algo que reparar, adornar o mejorar. No hace falta esperar a Navidad para hacerlo. Busca una excusa cualquiera para abrazar y abrazarte.  Practicar más el #radicalselfcare. Aunque haya días que se reduzca a una taza de té.

Ese es mi plan para este mes. A ver que tal se me da.

las imégenes del perfil unplash de giulia Bertelli de unpeusauvage 

Comentarios

  1. Mmmmm... lindo....
    Parar y valorar lo que tenemos en ese momento. Yo lo hago cada día. Me siento increiblemente afortunada y FELIZ...

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