Siempre que puedo, le hago sacar la máquina de coser a mi madre. Intento que me enseñe. Pero debe haber algo que hace que entre madres e hijas sea díficil transmitir los conocimientos, porqué A. me ha pasado por delante y le saca mejor partido que yo a la máquina de coser. Qué tiene más maña, vaya.
Primero le cosí un bolsillo a una bolsa publicitaria que usaba como bolsa de labores, con un bordado que hice este verano. El patrón de un libro de la biblioteca que os recomiendo mucho: Bordado con bastidor
Luego, le he ido pillando el truco a las bolsas con cordón, con fondo, sin fondo, más grandes, más pequeñas. Empiezo aprovechando retales de unas sábanas viejas para practicar. Me encantó la sugerencia de adornar la tela previamente con unas costuras y motivos geométricos. A la vez que practicas, consigues revalorizar esa tela sosa que estas aprovechando. tengo pendiente una para las barras de pan.
El siguiente paso ha sido atreverme a coser una cremallera. En el curso, te enseñan primero a hacer un cojín con patchwork. Pero antes de invertir en telas, quiero ir aprovechando lo que tengo en casa. Así que con una cremallera recuperada de un neceser plasticoso que tenía desde los 15 y que ya se estaba deshaciendo, y un par de retales, cosí un pequeño estuche. Esta vez sin fondo, pero con cremallera y forro, siguiendo en tutorial del simple lined zipper pouch de purl soho.
El proyecto final del curso es una bolsa, con asas, con bolsillo exterior, con forro. Pero creo que yo me voy a conformar con coserme una bolsa de labores con asa, siguiendo el tutorial de bolsa de labores de chitaLou. Ya os explico si lo consigo.
Por supuesto, dentro de esas bolsas, estan mis proyectos tejeriles, que son unos cuántos ahora que me entró la prisa por acabar con las lanas que compré en el pasado #barcelonaknitsfestival. Pasad por mi ravelry para más señas.
El caso es cabezota que es una, aproveché las rebajas de verano de domestika y me compré el curso de costura básica con chocochips. Y he aprovechado que mi madre está unos días de vacaciones para robarle-prestarme su máquina de coser.
Primero le cosí un bolsillo a una bolsa publicitaria que usaba como bolsa de labores, con un bordado que hice este verano. El patrón de un libro de la biblioteca que os recomiendo mucho: Bordado con bastidor
Luego, le he ido pillando el truco a las bolsas con cordón, con fondo, sin fondo, más grandes, más pequeñas. Empiezo aprovechando retales de unas sábanas viejas para practicar. Me encantó la sugerencia de adornar la tela previamente con unas costuras y motivos geométricos. A la vez que practicas, consigues revalorizar esa tela sosa que estas aprovechando. tengo pendiente una para las barras de pan.
El siguiente paso ha sido atreverme a coser una cremallera. En el curso, te enseñan primero a hacer un cojín con patchwork. Pero antes de invertir en telas, quiero ir aprovechando lo que tengo en casa. Así que con una cremallera recuperada de un neceser plasticoso que tenía desde los 15 y que ya se estaba deshaciendo, y un par de retales, cosí un pequeño estuche. Esta vez sin fondo, pero con cremallera y forro, siguiendo en tutorial del simple lined zipper pouch de purl soho.
El proyecto final del curso es una bolsa, con asas, con bolsillo exterior, con forro. Pero creo que yo me voy a conformar con coserme una bolsa de labores con asa, siguiendo el tutorial de bolsa de labores de chitaLou. Ya os explico si lo consigo.
Por supuesto, dentro de esas bolsas, estan mis proyectos tejeriles, que son unos cuántos ahora que me entró la prisa por acabar con las lanas que compré en el pasado #barcelonaknitsfestival. Pasad por mi ravelry para más señas.
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