Enero ha sido un mes lector.
Me está costando sentarme a tejer. En cambio, encontré más paz evadiéndome del estrés del día a día, enfrascándome en el libro y trasladándome a otras realidades. Aquí la cuenta de lo leído
También he tejido, Acabé el cuerpo del jersey de colourwork, lo lavé aún sin mangas y tengo un montón de cabos por esconder. Y ahí sigue en stand-by.
Me está dando una pereza infinita empezar las mangas. Me da miedo quedarme sin lana y que no haya acabado de dar con la combinación de colores. Miedo a que llegue el buen tiempo y siga con los cabos por esconder. Miedo a que destiña la lana fucsia que añadí al canesú... Esa suma de "miedos" que en realidad son excusas. ¡Cómo si tuviera que rendir cuantas con alguien de lo que tejo o dejo de tejer!
También con el otro proyecto he tenido que hacer "chapuzas". Una bufanda que hubiera quedado demasiado corta. Así que, cómo lo estoy tejiendo a doble hebra, he añadido un nuevo tono de azul a la mitad, para juntar unos cuántos metros más de lana. De momento he avanzado un trecho, y lejos del efecto rayas que yo me imaginaba, parece que hubiera querido hacer un degradado.
¡Ménudo royo estoy soltando! ¿No se supone que tejer es para relajarse? ¿por qué me estreso siempre con dudas y miedos? Ahí el motivo de tener el tejido aparcado y estar devorando los libros en días.
"Tejer, coser, bordar o amasar pan. Son actividades que mantendrán tus manos en movimiento y que ayudarán a despejar tu cabeza de preocupaciones y malestares mentales.
Siempre que sientas que tu cabeza se va por vericuetos de suposiciones y finales tremendistas mover las manos es la forma más fácil de volver al centro y restaurar la calma" Manual de Verano. Violeta Chacón.
Pero éste mes me ha ayudado más leer. Empecé el año con los juegos del hambre y me faltó tiempo para ir a la biblioteca a por los tres. La primera parte, la tenía en casa, pero era un ejemplar defectuoso y un capítulo estaba repetido y faltaba el que debí ir encuadernado en su lugar (es la segunda vez que me pasa con fanbooks, ahí lo dejo).
Me encapriché con tener una copia firmada del Manual de Verano de Violeta Chacón. Y no veas lo que cuesta hacerte enviar lo que sea desde Canarias. Muy injusta la aplicación aleatoria de los gastos de gestión de aduanas de los señores de correos. Más injusto aún que se aplique para un pequeño comercio local pero no para el gigante de la sonrisa. Anyway, me releí el Manual de Primavera para lanzarme aún con más ganas a la segunda entrega. Amiga, deseando que llegue el de Otoño y el de Invierno.
Sigo leyendo #lij. Si no fuera porque está bastante mal pagado, sin dudarlo dejaba mi ocupación actual para ir a trabajar en una biblioteca escolar. Lástima que nadie cree en la importancia de la mediación lectora. Así van luego los resultados escolares.
¡Buf! Enero lector, y quejica. Qué parece que no sepa terminar un párrafo sin emitir queja.
En el último fin de semana de Enero aún tuve tiempo de preparar dos regalos. Uno que debía desde el Barcelonaknits y que espero que llegue antes del love yarn y que me disculpe recibir un detallito navideño con Febrero comenzado. Procastinación lo llaman
Y saqué el ganchillo para un tejer un amigurumi para un bebé que está por nacer. Previsiblemente, esta semana. Ya lo tengo a punto. Por mi ya puedes venir. Bienvenida.
Ya si eso, os lo voy enseñando por Ig: @glaramknits para más señas.
Con suerte, volveré en Febrero a dar cuenta de en qué han estado ocupadas mis manos.
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