Setiembre es vuelta al cole, retorno a la rutina después de la pausa, despedir al verano y empezar a suspirar porqué llegue el otoño. Qué ya se sabe que aquí una es fan de las tardes de peli y manta.
Estoy teniendo un problema con mis gafas. Habiendo entrado sobradamente en la cuarentena parece que la presbicia quiere hacer acto de presencia y para tejer y leer necesito quitarme las gafas de lejos y claro, cuando levanto la cabeza y intento enfocar lo que hay en la tele... ya me entendeis. Así que empieza a ser urgente solucionar el tema antes de que anochezca más temprano y yo quiera hacer ambas cosas a un tiempo.
Tengo idea de tejer un jersey con las joyitas que me compré en la pasada edición del barcelonaknits, pero antes de empezarlo me he tejido este chaleco con los bordes en contraste aprovechando restos. Me da que lo voy a usar mucho este otoño.
También bordé en punto de cruz este motivo en una tote (también del barcelonaknits, ahora que lo pienso) y hasta empecé un gorro. Me hubiera dado para terminarlo, pero descubrí tarde, que las vueltas pares no estaban en el grafico. Así que a punto de llegar a la coronilla, tiré de hebra y lo he vuelto a empezar con otra lana.
También me puse reivindicativa y aunque siempre predico el "perdonen que no me aliste bajo ninguna bandera" tejí unas cuántas mini sandías para llevar en la solapa de las chaquetas de entretiempo. Qué se sepa que estoy en contra de cualquier guerra y de la injusticia de un genocidio. No me quiero indiferente. Me remueve y me conmueve el dolor y también me enerva que los que pueden, no hagan más para impedirlo, así que cuál colibrí, llevaré mi gota de agua en el pico para intentar apagar el incendio.
Sigo leyendo mucho. En el club de lectura de la biblioteca municipal estamos leyendo Middlemarch y hacía tiempo que no me enfrentaba a semejante "totxo" (un tipo de ladrillo), un quilo y medio (literal, lo pesó una compañera) de libro. Así que en este, avanzo lenta y en octubre puede que no sume gran cosa más a mi cuenta anual de lecturas. No importa, creo que cumpliré sobradamente con el reto de 60 libros con el que inicié el año
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