las de batalla

Sigo en guerra. En guerra por colgar el "all used up" a todos los restos de lana que hay por casa. Se acerca el Barcelona knits y quiero dejarme el sueldo sin la mala conciencia de ir con la coletilla del "en realidad no necesito lana, porque tengo mucha en casa"


Quedarme a cero será imposible, pero me resisto a comprar más material. Siempre tengo mil herramientas, mil ideas por hacer y poco tiempo. Y una, que pretende ser una imperfecta #zerowaste anda siempre en guerra con el malbataramiento y intentando aprovechar hasta el último retal de tela o el último metro de lana.

Estas manoplas sin dedos, son "las de batalla". Por tres motivos, porque iba haciendo y deshaciendo y diseñando sobre la marcha en función de la lana disponible. Reaprovechamiento nivel máximo. El segundo motivo es que las tejí a doble hebra para que fuesen calentitas, pero sin dedos. Así puedo teclear en el ordenador, o hasta tejer! con ellas. Son rústicas a más no poder y para nada "de bonito" (tercer motivo) estas son para usarlas en la vida diaria y gastarlas hasta decir basta.


Y si os faltan motivos guerreros, las tejí viendo "cuánta guerra!" un nuevo programa de tv3, sobre memoria histórica, que vale mucho la pena. Y repitiendo con un tándem de guionista y director que a mi siempre me emociona: Paul Laverty y Ken Loach en Tierra y Libertad

Las manoplas de batalla

Patrón: improvisado, tejido con agujas de 3,5mm

Lana: Los restos que había por casa, mayoritariamente el mostaza de mi miel

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